¿Qué hacer en 7 días en Chiapas?
¿Qué hacer en 7 días en Chiapas? Los mejores lugares: Chiapas es uno de los estados más diversos y fascinantes de México, con una riqueza natural, cultural e histórica que lo convierte en un destino ideal para los amantes del turismo de aventura, ecológico y arqueológico. En este artículo, te proponemos un itinerario de 7 días para que puedas disfrutar de lo mejor que Chiapas tiene para ofrecerte, desde sus impresionantes cascadas y selvas hasta sus ancestrales ciudades mayas y sus coloridos pueblos indígenas. ¿Estás listo para vivir una experiencia inolvidable? ¡Sigue leyendo!
Día 1: Llegada a Tuxtla Gutiérrez y visita al Cañón del Sumidero
Tuxtla Gutiérrez es la capital de Chiapas y el punto de entrada más común al estado, ya que cuenta con el aeropuerto internacional más grande y con más conexiones. Desde aquí, puedes tomar un taxi o un autobús hasta el centro de la ciudad, donde encontrarás una variedad de hoteles, restaurantes y servicios para alojarte y prepararte para tu aventura.
Una vez instalado, te recomendamos que no pierdas tiempo y te dirijas al Parque Nacional Cañón del Sumidero, uno de los atractivos naturales más impresionantes de Chiapas y de todo México. Este cañón tiene una profundidad de más de 1000 metros y alberga una gran biodiversidad, incluyendo cocodrilos, monos, aves y plantas. La mejor forma de recorrerlo es en una lancha que te llevará por el río Grijalva, desde donde podrás admirar las imponentes paredes rocosas, las cascadas y las cuevas que se forman en el cañón. El recorrido dura unas dos horas y tiene un costo de 250 pesos por persona.
Después de la visita al cañón, puedes regresar a Tuxtla Gutiérrez y disfrutar de su vida nocturna, o bien trasladarte a San Cristóbal de las Casas, la ciudad colonial más bonita y turística de Chiapas, donde pasarás la noche.
Día 2: San Cristóbal de las Casas y sus alrededores
San Cristóbal de las Casas es una ciudad llena de encanto, historia y cultura, donde podrás apreciar la mezcla entre la herencia española y la indígena que caracteriza a Chiapas. Su centro histórico está declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y cuenta con edificios coloniales, iglesias, museos, mercados y plazas que invitan a pasear y descubrir sus secretos. Algunos lugares que no puedes perderte son la Catedral, el Templo de Santo Domingo, el Museo del Ámbar, el Museo Na Bolom y el Mercado de Dulces y Artesanías.
Además del centro histórico, San Cristóbal es un excelente punto de partida para explorar los alrededores, donde se encuentran algunas comunidades indígenas que conservan sus tradiciones ancestrales. Dos de las más conocidas son San Juan Chamula y Zinacantán, que se ubican a unos 10 kilómetros de la ciudad y se pueden visitar en una excursión de medio día. En estas comunidades podrás conocer su forma de vida, su vestimenta típica, su gastronomía y su religión sincrética, que combina elementos católicos con rituales prehispánicos. También podrás comprar artesanías hechas por los propios habitantes, como textiles bordados, cerámicas y velas.
Otra opción para el segundo día es visitar el Parque Nacional Lagunas de Montebello, un conjunto de lagos de diferentes tonalidades que se extienden por la frontera con Guatemala. Este parque es ideal para los amantes de la naturaleza, ya que ofrece paisajes espectaculares y actividades como senderismo, kayak o ciclismo. El parque se encuentra a unos 150 kilómetros de San Cristóbal y se puede visitar en una excursión de día completo.
Día 3: Cascadas El Chiflón y Lagos de Colón
El tercer día te proponemos que continúes descubriendo la belleza natural de Chiapas con dos destinos imperdibles: las cascadas El Chiflón y los lagos de Colón. Ambos se encuentran en la región fronteriza con Guatemala y se pueden visitar en una excursión de día completo desde San Cristóbal.
Las cascadas El Chiflón son un conjunto de saltos de agua que se forman por el río San Vicente y que se caracterizan por su color turquesa y su fuerza. La más alta y espectacular es la cascada Velo de Novia, que tiene una altura de 120 metros y se puede observar desde varios miradores. También se puede acceder a la parte superior de la cascada por un sendero que ofrece vistas panorámicas. Además de admirar las cascadas, se puede practicar actividades como tirolesa, rappel o natación.
Los lagos de Colón son otro atractivo natural que te sorprenderá por su belleza. Se trata de una serie de lagunas y cenotes de agua cristalina que se conectan entre sí por canales naturales. El lugar es ideal para relajarse, nadar, hacer snorkel o pasear en lancha. También se puede visitar la zona arqueológica de Chinkultic, que se encuentra cerca de los lagos y que cuenta con vestigios de la cultura maya, como pirámides, estelas y juegos de pelota.
Día 4: Palenque y Cascadas de Agua Azul
El cuarto día te recomendamos que salgas temprano de San Cristóbal y te dirijas a Palenque, una de las ciudades mayas más importantes y mejor conservadas de México. El trayecto dura unas cinco horas y se puede hacer en autobús o en coche. En el camino, puedes hacer una parada en las cascadas de Agua Azul, otro sitio natural que te dejará sin aliento. Estas cascadas se forman por el río Xanil y tienen un color azul intenso debido a los minerales que contiene el agua. El lugar es perfecto para refrescarse, tomar fotos o disfrutar de un picnic.
Una vez en Palenque, puedes dedicar la tarde a visitar la zona arqueológica, que se encuentra a unos 8 kilómetros del pueblo. Esta ciudad fue uno de los centros políticos, religiosos y culturales del periodo clásico maya (250-900 d.C.) y destaca por su arquitectura monumental y sus inscripciones jeroglíficas. Algunos de los edificios más emblemáticos son el Templo de las Inscripciones, donde se halló la tumba del rey Pakal; el Palacio, que era la residencia real y el centro administrativo; el Templo del Sol, el Templo de la Cruz y el Templo de la Cruz Foliada, que forman el llamado Grupo de las Cruces; y el Templo del Conde, donde se encontró el sarcófago del explorador Alberto Ruz Lhuillier. La visita a Palenque es una oportunidad única para conocer más sobre la historia y la cultura maya, así como para admirar el paisaje selvático que rodea al sitio.
Día 5: Yaxchilán y Bonampak
El quinto día te invitamos a seguir explorando el legado maya con dos sitios arqueológicos menos conocidos pero igualmente fascinantes: Yaxchilán y Bonampak. Estos sitios se encuentran en la selva lacandona, cerca de la frontera con Guatemala, y se pueden visitar en una excursión de día completo desde Palenque.
Yaxchilán es una antigua ciudad maya que floreció entre los siglos VI y IX d.C. y que fue rival de Palenque. Su nombre significa “piedras verdes” y hace referencia al color de las piedras cubiertas por la vegetación. Para llegar a Yaxchilán hay que tomar una lancha por el río Usumacinta, lo que le da un toque extra de aventura al viaje. Una vez en el sitio, podrás recorrer sus edificios principales, como la Gran Acrópolis, la Pequeña Acrópolis y la Gran Plaza, donde se encuentran templos, palacios y estelas con relieves e inscripciones que narran la historia dinástica de la ciudad.
Bonampak es otro sitio arqueológico maya que se ubica a unos 30 kilómetros de Yaxchilán. Su nombre significa “muros pintados” y hace alusión a su principal atractivo: los murales que decoran tres cámaras dentro del Templo de las Pinturas. Estos murales son una obra maestra del arte maya, ya que representan escenas de la vida cotidiana, la guerra, los rituales y las ceremonias de la élite de Bonampak. Los murales están pintados con colores vivos y muestran un gran realismo y detalle. La visita a Bonampak te permitirá apreciar el arte y la cultura de los antiguos mayas, así como la conservación de estos murales que datan del siglo VIII d.C.
Día 6: Selva Lacandona y Comunidad Lacanjá
El sexto día te sugerimos que te adentres en la selva lacandona, uno de los ecosistemas más ricos y amenazados de México, donde habitan especies como el jaguar, el mono araña, el tucán y la guacamaya roja. La selva lacandona es también el hogar de los lacandones, un pueblo indígena que ha mantenido su forma de vida tradicional y su relación armoniosa con la naturaleza.
Una forma de conocer la selva lacandona y a sus habitantes es alojarte en la comunidad lacanjá, que ofrece cabañas ecológicas, servicios de alimentación y guías locales que te llevarán a explorar la selva. Desde aquí, podrás realizar actividades como caminatas, observación de flora y fauna, nado en ríos y cascadas, visita a sitios arqueológicos como Lacanjá o Bonampak, o participar en talleres de artesanía, medicina o cocina lacandona. La estancia en la comunidad lacanjá es una experiencia única que te permitirá vivir de cerca la realidad de la selva lacandona y sus habitantes, así como contribuir a su conservación y desarrollo.
Día 7: Regreso a Tuxtla Gutiérrez
El séptimo y último día te toca despedirte de Chiapas y regresar a Tuxtla Gutiérrez para tomar tu vuelo de regreso. Para ello, puedes tomar un autobús o un coche desde Palenque, que es la ciudad más cercana a la selva lacandona. El trayecto dura unas seis horas y te recomendamos que salgas con suficiente tiempo para llegar al aeropuerto con anticipación.
Así concluye tu viaje por Chiapas, un estado que te habrá cautivado por su diversidad, su belleza y su cultura.
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