La Selva Lacandona
Descubre su magia y sus secretos

La Selva Lacandona

La Selva Lacandona es uno de los destinos más fascinantes y diversos de México. Se trata de una extensa área de bosque tropical húmedo que alberga una gran variedad de flora y fauna, así como vestigios arqueológicos y comunidades indígenas que conservan sus tradiciones ancestrales. Si eres un amante de la naturaleza, la aventura y la cultura, no puedes perderte este lugar mágico que te sorprenderá con sus paisajes, su historia y su gente. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para planear tu viaje a la Selva Lacandona y disfrutar al máximo de esta experiencia única.

La Selva Lacandona es una región natural que se ubica al noreste del estado de Chiapas, en el sureste de México. Tiene una superficie de más de 1.5 millones de hectáreas y forma parte de la Reserva de la Biosfera Maya, que abarca también territorios de Guatemala y Belice. La Selva Lacandona es considerada como una de las áreas con mayor biodiversidad del mundo, ya que alberga más del 20% de las especies vegetales y animales de México, muchas de ellas endémicas o en peligro de extinción. Entre las especies más emblemáticas se encuentran el jaguar, el mono araña, el tucán, la guacamaya roja, la boa constrictor y la orquídea. Además, la Selva Lacandona es el hogar de varios grupos étnicos, entre los que destacan los lacandones, descendientes directos de los antiguos mayas que habitaron esta zona hace más de mil años. Los lacandones han logrado preservar su lengua, su vestimenta, su religión y su forma de vida basada en el respeto y equilibrio con la naturaleza. También en la Selva Lacandona se encuentran importantes sitios arqueológicos como Bonampak y Yaxchilán, que muestran la grandeza y misterio de la civilización maya.

¿Qué hacer en la Selva Lacandona?

La Selva Lacandona ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos e intereses. Aquí te presentamos algunas de las más populares:

Ecoturismo: La Selva Lacandona es un destino ideal para los amantes del ecoturismo, ya que cuenta con varios centros ecoturísticos y campamentos que ofrecen servicios de hospedaje, alimentación, guías y transporte en armonía con el medio ambiente. Algunos de los más reconocidos son Las Guacamayas, Las Nubes, Río Lacanjá, Kayón, Top Che y Yatoch Barum . En estos lugares podrás realizar actividades como senderismo, observación de flora y fauna, kayak, rafting, rappel, tirolesa y espeleología. Además, podrás convivir con las comunidades locales y conocer su cultura y sus costumbres.

Arqueología: La Selva Lacandona fue escenario de importantes acontecimientos históricos relacionados con la civilización maya. Aquí podrás visitar impresionantes sitios arqueológicos como Bonampak y Yaxchilán , que te transportarán al pasado con sus majestuosas construcciones, sus pinturas murales y sus inscripciones jeroglíficas. También podrás explorar otras zonas menos conocidas pero igualmente interesantes como Chinkultic, Toniná y Palenque.

Cultura: La Selva Lacandona es un lugar donde se respira cultura por todos lados. Podrás admirar la belleza y la diversidad de las artesanías locales elaboradas con materiales naturales como madera, semillas, plumas y barro. Podrás degustar la gastronomía típica basada en el maíz, el frijol, el chile y las frutas tropicales. Podrás participar en las fiestas y ceremonias religiosas que se realizan en honor a los dioses mayas o a los santos católicos. Y sobre todo, podrás aprender de la sabiduría y cosmovisión de los pueblos originarios que habitan esta región.

Aventura: La Selva Lacandona es un lugar donde la adrenalina y emoción están garantizadas. Podrás vivir experiencias únicas como nadar en las pozas de agua cristalina de Metzabok, admirar el espectáculo de las cascadas de Las Nubes, navegar por el río Usumacinta hasta llegar a la frontera con Guatemala, o volar en un globo aerostático sobre la selva y las ruinas de Palenque. También podrás desafiar tus límites con actividades extremas como el bungee jumping, el parapente o el motocross.

¿Qué hacer en la Selva Lacandona?

¿Cómo llegar a la Selva Lacandona?

La Selva Lacandona se encuentra a unos 300 kilómetros de distancia de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas. Para llegar a ella, existen varias opciones:

Avión: El aeropuerto más cercano es el de Palenque, que recibe vuelos nacionales desde Ciudad de México, Guadalajara y Cancún. Desde ahí, se puede tomar un taxi o un autobús hasta la Selva Lacandona, que está a unos 150 kilómetros de distancia.

Autobús: Existen varias líneas de autobuses que conectan Tuxtla Gutiérrez con la Selva Lacandona, pasando por San Cristóbal de las Casas y Ocosingo. El viaje dura entre 6 y 8 horas, dependiendo del tráfico y las condiciones del camino.

Automóvil: Se puede llegar a la Selva Lacandona por la carretera federal 199, que va desde Tuxtla Gutiérrez hasta Palenque, pasando por San Cristóbal de las Casas y Ocosingo. El trayecto es de unos 300 kilómetros y se recomienda conducir con precaución, ya que hay muchas curvas y tramos sinuosos.

¿Cuándo visitar la Selva Lacandona?

La Selva Lacandona tiene un clima tropical húmedo, con temperaturas que oscilan entre los 20 y los 30 grados centígrados durante todo el año. La época de lluvias va de mayo a octubre, mientras que la época seca va de noviembre a abril. Cualquier época es buena para visitar la Selva Lacandona, pero se recomienda evitar los meses más lluviosos (junio, julio y agosto), ya que pueden dificultar el acceso y las actividades al aire libre. También se recomienda evitar los meses más concurridos (diciembre, enero y semana santa), ya que puede haber más demanda y precios más altos.

¿Qué llevar a la Selva Lacandona?

Para disfrutar al máximo de tu viaje a la Selva Lacandona, te sugerimos llevar lo siguiente:

Ropa cómoda y ligera: Preferiblemente de algodón o materiales transpirables, que te permitan moverte con facilidad y evitar el calor. Te recomendamos usar colores claros o neutros, que no llamen la atención de los insectos. También te sugerimos llevar una chamarra o un suéter por si refresca en las noches o en las zonas altas.

Calzado adecuado: Es indispensable usar zapatos cerrados y cómodos, que te protejan los pies y te den estabilidad al caminar por terrenos irregulares. Te recomendamos evitar las sandalias o las chanclas, ya que pueden lastimarte o hacerte resbalar.

Sombrero o gorra: Te ayudará a protegerte del sol y a evitar el calor. También puedes usar una paliacate o un pañuelo para cubrirte el cuello y la nuca.

Lentes de sol: Te protegerán de los rayos UV y te permitirán ver mejor los paisajes. Te recomendamos usar unos con filtro polarizado, que reducen el reflejo y el deslumbramiento.

Descubre la magia de la Selva Lacandona y sus secretos mayas

Bloqueador solar: Te protegerá de las quemaduras solares y del envejecimiento prematuro de la piel. Te recomendamos usar uno con factor de protección solar (FPS) de al menos 30 y que sea resistente al agua y al sudor.

Repelente de insectos: Te protegerá de las picaduras de mosquitos y otros insectos que pueden transmitir enfermedades como el dengue, el zika o la malaria. Te recomendamos usar uno con base de DEET (dietiltoluamida) o picaridina, que son los más efectivos.

Botiquín de primeros auxilios: Te ayudará a atender cualquier emergencia médica que pueda surgir durante tu viaje. Te recomendamos incluir lo siguiente: gasas, vendas, alcohol, agua oxigenada, antiséptico, analgésico, antihistamínico, antiinflamatorio, antidiarreico, suero oral y pastillas para purificar el agua.

Linterna o lámpara: Te será útil para iluminarte en las noches o en las cuevas. También te recomendamos llevar pilas o baterías extras por si se agotan.

Mochila o maleta pequeña: Te facilitará el transporte y el almacenamiento de tus pertenencias. Te recomendamos usar una que sea impermeable, resistente y con varios compartimentos.

Cámara fotográfica o de video: Te permitirá capturar los momentos más memorables de tu viaje y los paisajes más impresionantes de la Selva Lacandona. Te recomendamos usar una que tenga buena resolución, zoom y batería recargable.

Binoculares: Te ayudarán a observar mejor los detalles de la flora y la fauna, especialmente las aves y los mamíferos. Te recomendamos usar unos que tengan buena ampliación, enfoque y nitidez.

Libros o guías: Te servirán para informarte más sobre la Selva Lacandona, su historia, su cultura y su biodiversidad. Te recomendamos llevar algunos que sean prácticos, ilustrados y actualizados.

Documentos personales: Te serán necesarios para identificarte, viajar y contratar servicios. Te recomendamos llevar tu pasaporte, tu visa (si la requieres), tu licencia de conducir, tu seguro médico y tu tarjeta de crédito.