Los Camotes Poblanos
Los camotes poblanos son un dulce tradicional que se elabora con camote, azúcar y esencias de frutas. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando las monjas del convento de Santa Clara en Puebla los inventaron por casualidad o por necesidad. Desde entonces, se han convertido en un símbolo de la gastronomía poblana y en un souvenir que muchos turistas se llevan al visitar esta ciudad.
En este artículo, te contaremos todo lo que debes saber sobre los camotes poblanos: su historia, su receta, sus beneficios y sus variedades. Además, te daremos algunos consejos para disfrutarlos al máximo y para conservarlos en buen estado. Si quieres conocer más sobre este dulce muy mexicano, sigue leyendo.
Historia de los camotes poblanos
No hay una versión única sobre el origen de los camotes poblanos, pero todas coinciden en que fueron creados por las monjas del convento de Santa Clara en Puebla, entre los siglos XVI y XVII. Algunas de las historias más populares son las siguientes:
Una de ellas cuenta que un niño travieso que estaba bajo el cuidado de las monjas arrojó un camote y un poco de azúcar en una olla con agua hirviendo, con la intención de hacer una broma. Sin embargo, al probar el resultado, las monjas quedaron sorprendidas por el sabor dulce y agradable del camote. Luego le agregaron esencias de frutas y colorantes para darle más variedad y sabor.
Otra versión dice que las monjas tenían que recibir al obispo, pero no tenían dinero ni ingredientes para prepararle una comida digna. Entonces, una de ellas se le ocurrió cocer unos camotes con azúcar y agua, y luego bañarlos con almíbar. El obispo quedó tan encantado con el dulce, que pidió llevarse algunos. Así se empezó a difundir la fama de los camotes poblanos.
Una tercera historia relata que las monjas aprovechaban los camotes que les regalaban los pobladores, ya que eran baratos y abundantes. Los cocinaban con azúcar y agua hasta formar una pasta espesa, que luego moldeaban y dejaban secar al sol. Después los cubrían con azúcar granulada y los envolvían en papel encerado. Los vendían o los regalaban a los visitantes del convento.
Sea cual sea la verdadera historia, lo cierto es que los camotes poblanos se convirtieron en un dulce típico de Puebla, que refleja la influencia de la cultura española y la creatividad de las monjas. Con el tiempo, se fueron diversificando los sabores y los colores de los camotes, así como su presentación en cajas de cartón decoradas.
Beneficios de los camotes poblanos
Los camotes poblanos, además de ser deliciosos, tienen varios beneficios para la salud, gracias a las propiedades del camote y del azúcar. Algunos de ellos son:
Prevenir el envejecimiento prematuro: el camote es rico en betacarotenos, que se convierten en vitamina A en el organismo. Esta vitamina es esencial para la salud de la piel, la vista y el sistema inmunológico. Además, el camote también contiene vitamina C, que es un potente antioxidante que protege las células del daño de los radicales libres.
Equilibrar la salud intestinal: el camote tiene un alto contenido de fibra, tanto soluble como insoluble, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento. Además, el camote funciona como un prebiótico natural, que alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino y mejora la flora intestinal.
Prevenir y mejorar la diabetes: aunque el camote y el azúcar son fuentes de carbohidratos, también son ricos en fibra, lo que hace que tengan un bajo índice glucémico. Esto significa que no elevan rápidamente el nivel de azúcar en la sangre, sino que lo hacen de forma gradual y moderada. Esto es importante para prevenir y controlar la diabetes.
Promover la ganancia de masa muscular: el camote es una buena fuente de energía, por lo que es muy consumido por los deportistas y las personas que quieren aumentar su masa muscular. Además, el camote contiene proteínas vegetales, que son necesarias para la formación y reparación de los músculos.
Variedades de los camotes poblanos
Los camotes poblanos se pueden encontrar en diferentes sabores y colores, según la fruta que se le agregue. Algunas de las variedades más populares son:
Camote de limón: tiene un color amarillo claro y un sabor cítrico y refrescante. Se le agrega esencia o jugo de limón al puré de camote.
Camote de naranja: tiene un color naranja intenso y un sabor dulce y aromático. Se le agrega esencia o jugo de naranja al puré de camote.
Camote de piña: tiene un color amarillo dorado y un sabor tropical y jugoso. Se le agrega jugo o trozos de piña al puré de camote.
Camote de guayaba: tiene un color rosa claro y un sabor frutal y delicado. Se le agrega jugo o pulpa de guayaba al puré de camote.
Camote de coco: tiene un color blanco y un sabor cremoso y exótico. Se le agrega leche o coco rallado al puré de camote.
Camote de fresa: tiene un color rojo y un sabor dulce y ácido. Se le agrega jugo o mermelada de fresa al puré de camote.
Receta de los camotes poblanos
Los camotes poblanos son muy fáciles de hacer en casa, solo necesitas los siguientes ingredientes:
- 1 kg de camote
- 1 kg de azúcar
- 1 taza de agua
- 1/2 cucharadita de esencia de limón o naranja
- 5 gotas de colorante vegetal (del color que prefieras)
- Azúcar granulada para cubrirlos
Los pasos para prepararlos son los siguientes:
- Cuece los camotes en agua hasta que estén suaves. Pélalos y pásalos por un tamiz o un procesador para obtener un puré de camote.
- Hierve el azúcar en el agua a fuego bajo hasta que consigas un almíbar espeso que burbujee.
- Incorpora el puré de camote y agrega la esencia y el colorante. Cocina todo moviendo constantemente, hasta que se forme una pasta espesa y uniforme.
- Deja enfriar un poco y forma los camotes con las manos o con una manga pastelera. Revuélcalos en el azúcar granulada y deja que se sequen sobre una bandeja.
- Cuando estén secos, envuélvelos con papel encerado y guárdalos en una caja o en un recipiente hermético.
Consejos para disfrutar los camotes poblanos
Los camotes poblanos son un dulce que se puede disfrutar solo o acompañado, en cualquier momento del día. Aquí te damos algunos consejos para sacarles el máximo provecho:
Consérvalos en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa del sol. Así evitarás que se humedezcan o se endurezcan.
No los guardes en el refrigerador, ya que perderán su textura y su sabor.
Córtalos en trozos pequeños antes de comerlos, para facilitar su masticación y digestión.
Combínalos con otros dulces típicos de Puebla, como las tortitas de Santa Clara, los muéganos o las cocadas.
Acompáñalos con una taza de café o té caliente, para contrastar su dulzura y crear una sensación agradable en el paladar.
Regálalos a tus familiares o amigos cuando visites Puebla, como una muestra de tu aprecio y tu cultura. Los camotes poblanos son un dulce muy mexicano, que no puedes dejar de probar si visitas Puebla o si quieres sorprender a tus invitados con un postre original y delicioso.
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