En un reportaje especial para el portal Aristegui Noticias, la periodista Anabel Hernández reveló que Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, fue un informante de la DEA y el FBI de 2008 al 2010, año en el que fue detenido. Más tarde, en 2012, el exmiembro del Cártel de los Beltrán Leyva y fundador de La Unión Tepito entregó una carta a Hernández García en la que implicó al expresidente Felipe Calderón en reuniones con narcotraficantes, las cuales encabezaba el expanista.
En un reportaje especial para el portal Aristegui Noticias, la periodista Anabel Hernández reveló que Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, fue un informante de la DEA y el FBI de 2008 al 2010, año en el que fue detenido. Más tarde, en 2012, el exmiembro del Cártel de los Beltrán Leyva y fundador de La Unión Tepito entregó una carta a Hernández García en la que implicó al expresidente Felipe Calderón en reuniones con narcotraficantes, las cuales encabezaba el expanista.

La Barbie ayudaba la DEA: Felipe Calderón encabezaba reuniones narcos

La Barbie ayudaba a la DEA y ahora acusa a Felipe Calderón encabezar reuniones con narcos, El lugarteniente del Cártel de los Beltrán Leyva fue informante del FBI y de la DEA de 2008 a 2010, según reveló la periodista Anabel Hernández. Édgar Valdez Villarreal ofreció información a EU sobre la corrupción de altos funcionarios del gobierno calderonista, incluyendo al entonces presidente.

Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, acusó al expresidente Felipe Calderón de encabezar reuniones con el narco, en una carta escrita en noviembre de 2012 y entregada a la periodista Anabel Hernández.

 
El señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de la delincuencia organizada.

Y es que según La Barbie, su detención fue producto del desacuerdo para colaborar con Felipe Calderón y señaló al expanista por acoso en su contra.

"Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte de C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento (sic) en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo", escribió.

El texto revelado en el diario Reforma fue entregado por la abogada de La Barbie, Eréndira Joselyn Guerra, pocos días antes de que finalizara el sexenio de Calderón.

En dicha misiva Valdez Villarreal se refiere a un "grupo selecto" de colaboradores del exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Calderón, Genaro García Luna.

"Integrado por Armando Espinosa de Benito, quien trabajaba con la DEA y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mí", se lee.

¿DE QUÉ SE RÍE LA BARBIE?

El 30 de agosto de 2010 el gobierno de Felipe Calderón anunciaba la captura del narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, quien en toda la cobertura mediática al respecto aparecía sonriente durante su presentación en el centro de mando de la Policía Federal en la alcaldía de Iztapalapa en la Ciudad de México.

Entre la opinión pública surgió una interrogante que inundó los noticiarios y columnas de opinión ante el enigmático mensaje del líder criminal, ¿de qué se ríe La Barbie?, se esparcía en medios impresos, radio, televisión y redes sociales.

Algunos concluyeron que la perversa mirada se debía a que el criminal había matado a sangre fría, no a uno sino a decenas y tal vez a cientos de rivales y lo confesaba con una sonrisa que hiela la sangre.

Incluían a La Barbie en la galería de criminales mexicanos, la mayoría sicarios del narcotráfico, que narraban sus maldades en interrogatorios grabados por las autoridades que después entregaban a los medios para alimentar la narrativa sanguinaría y de la guerra contra el narco de un sexenio.

La Barbie ayudaba la DEA: Felipe Calderón encabezaba reuniones narcos

En documentos judiciales de una corte de Atlanta, Georgia se revela que de 2008 a 2010 Édgar Valdez Villarreal “La Barbie” además de ser narcotraficante, trabajó como informante de la DEA y del FBI en Estados Unidos, indicó Anabel Hernández.

En entrevista para Proyecto Puente, la escritora y periodista detalló que además de ser considerado como “testigo confiable” y fue gracias a la información que “La Barbie” proporcionó al gobierno americano que se dio con el paradero de Arturo Beltrán Leyva y junto con la Marina se hizo el operativo en el que murió el mencionado narcotraficante.

“La Barbie en 2012 me dijo al menos quienes eran algunos de estos funcionarios, a finales de noviembre, yo como autora de esta investigación publiqué en Reforma la carta que me envió a través de su abogada, ahí afirma que fue testigo de reuniones de narcos encabezadas por el presidente Felipe Calderón, ahora sabemos que no era la carta de un narco común y corriente, esta carta viene de un informante de la DEA y el FBI”, dijo.

La periodista mencionó que “La Barbie” fue testigo de cómo oficiales del gobierno de Calderón entregaban al Cártel de Sinaloa y a los Beltrán Leyva credenciales con fotografías y ubicación de agentes de la DEA encubiertos en México, esta información revelada por Valdez Villarreal fue reconocida por el gobierno americano ya que ayudó a salvar la vida de sus elementos.

“De acuerdo a la información que se señala en estos documentos judiciales, La Barbie estuvo colaborando dos años y cuando fue extraditado en 2015 empieza a hablar y hablar, al menos lo que sabemos con certeza es que él sabía de estos nombres de acuerdo a la carta que me envió”, afirmó en entrevista para Proyecto Puente a través del 88.1 FM.

aristeguinoticias elaboro una investigación

Edgar Valdez Villarreal a quien apodan La Barbie, originario de Laredo, Texas, es conocido en México por haber sido un narcotraficante sanguinario, cruel y temerario. Nacido en 1976, apenas tenía 18 años cuando fue acusado de su primer crimen en Estados Unidos. Antes de los 30 años ya estaba enrolado en el narcotráfico a gran escala en México y formaba parte de las filas del conglomerado de cárteles llamado La Federación, en particular pertenecía al clan de los hermanos Beltrán Leyva, comandado por Arturo.

Tuvo una carrera meteórica en el mundo del crimen. Fue protagonista de masacres en México. No sólo realizaba operaciones de trasiego de droga, sino organizaba ejércitos de sicarios para combatir contra los cárteles enemigos de La Federación, donde estaban asociados el Cártel de Sinaloa, Cártel de Juárez, los Beltrán Leyva y otros.

Ahora, por primera vez se conoce de manera oficial a través de documentos judiciales que La Barbie era como una moneda de dos caras. Trabajaba como informante de la DEA y el FBI al mismo tiempo que en el narcotráfico, sin que lo supieran sus jefes y socios en el tráfico de drogas ni los funcionarios corruptos a los que pagaba sobornos, entre ellos el ex Secretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna. En un documento judicial que obra en la Corte de Distrito Norte en Atlanta, Georgia, se revela que de 2008 a 2010 el narcotraficante dio información sensible a la oficina de la DEA, en San Antonio, Texas, del FBI, en McAllen, y a las oficinas del FBI ubicadas en la embajada de Estados Unidos en México a través de una tercera persona.

El documento data del 2018, cuando fue la audiencia en la que se expusieron los argumentos de la Fiscalía y de la defensa para determinar la cantidad de años de sentencia a los que podía ser condenado Valdez Villarreal. La parte más sustanciosa y sensible del documento fue clasificada durante dos años, manteniéndola en reserva, hasta los primeros meses del 2020.

En la cooperación de La Barbie con el gobierno americano, éste reveló la corrupción de altos funcionarios del gobierno de México y de cómo éstos compartían información sensible con el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Los Beltrán Leyva, entre otros.

Fue testigo que oficiales corruptos del gobierno de Felipe Calderón entregaron al Cártel de Sinaloa y Los Beltrán Leyva la identidad, fotografía y ubicación de agentes de la DEA que trabajaban encubiertos en diversas partes del territorio mexicano, poniendo en riesgo sus vidas. En el documento el gobierno americano reconoce que esa información ayudó a proteger la vida de sus agentes.

En el documento judicial se mantuvo clasificado quién era la tercera persona a través de la cual La Barbie se comunicaba con el gobierno de USA, para proteger la vida de esa persona. Y también se mantiene clasificada la información sobre los funcionarios públicos involucrados.

Sin embargo, en noviembre de 2012, La Barbie entregó a la autora de este reporte una carta, firmada por él, en la que asegura haber entregado millonarios sobornos a Genaro García Luna, y su amplio grupo de policías corruptos encabezado por Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas Rosas, Armando Espinosa de Benito, Eduardo Ramón Pequeño, Edgar Eusebio Millán, Francisco Javier Garza Palacios y Gerardo Garay Cadena. Y haber sido testigo de los pagos que recibieron por otros capos.

En la misiva publicada el 28 de noviembre de 2012 en el periódico Reforma, Valdez Villarreal afirma que el propio presidente Felipe Calderón encabezaba reuniones con narcotraficantes. Información que seguramente compartió con la DEA y el FBI en ese tiempo.

En el documento judicial al que se tuvo acceso, se afirma textualmente por parte del Departamento de Justicia que la información dada por La Barbie fue “veraz”.

El Departamento de Justicia pidió a Valdez Villarreal testificar en el proceso judicial que se llevó a cabo en el Distrito de Columbia contra el narcotraficante Alfredo Beltrán Leyva y en diversos casos cuyas investigaciones aún estaban en proceso.

La carta incómoda

La revelación de que La Barbie era narcotraficante y al mismo tiempo informante de agencias del gobierno americano le dan una nueva dimensión a la carta entregada a la autora de este reporte a través de la abogada de Valdez Villarreal, Eréndira Joselyn Guerra días antes de que finalizara el sexenio de Calderón.

En ella, el narcotraficante admitía trabajar en el tráfico de drogas y afirmó que al menos desde 2002 Genaro García Luna recibía sobornos suyos y de otros narcotraficantes, así como un “grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito, quien trabajaba con la DEA y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mí”.

Asimismo aseguró que su detención se debió a que se negó a hacer un acuerdo con el presidente Felipe Calderón y las demás organizaciones criminales.

Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte de C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento (sic) en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de la delincuencia organizada”, aseguró.

En otro párrafo La Barbie, quien era entonces un informante confiable del gobierno americano afirmó: “Pese a los antecedentes de Genaro García Luna, los cuales se encuentran en diversas causas penales, y de los que el Gobierno americano ya tiene conocimiento; incluso, formaron parte de los temas tocados en la Iniciativa Mérida y a los cuales he tenido acceso, el más reciente el testimonio del testigo colaborador Mateo (Sergio Villarreal), el Presidente Felipe Calderón lo sostiene en su encargo sin que se ejerza acción penal en su contra”.

Ahora se entiende que La Barbie sabía que el gobierno americano estaba enterado de la corrupción de García Luna y su equipo porque él mismo la habría revelado en su calidad de informante.

La carta estaba firmada por el capo en una de las visitas hechas por la abogada Guerra al narcotraficante. En los archivos de la Corte de Atlanta, Georgia, se localizó un documento escrito y firmado de puño y letra de Valdez Villarreal. La firma de la carta que él envió en 2012 y de ese documento oficial fechado en marzo de 2018 es la misma.

Dada la relevancia que tiene esta carta a la luz de las revelaciones encontradas en el documento judicial de la Corte, se presenta de nuevo al escrutinio de la opinión pública la misiva.