En el IMSS San José de Puebla médicos se dan golpes por falta de insumos
Trabajadores del Hospital de Especialidades Manuel Ávila Camacho, conocido como “San José”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizaron una manifestación para exigir insumos y poder trabajar en medio de la emergencia sanitaria que se vive por el coronavirus; sin embargo, los reclamos llegaron a los golpes.
Una de las enfermeras de dicho hospital transmitió en vivo desde su perfil de Facebook todo lo que ocurrió en la protesta.
Médicos, enfermeras, camilleros y personal administrativo denunciaron que no cuentan si quiera con gel antibacterial y mucho menos los han dotado del equipo para protegerse en caso de estar en contacto con pacientes que dieron positivo a COVID-19.
Un médico dijo que él tuvo que comprase su propio cubrebocas y todos los demás comentaron que ellos también se compraron equipo con sus propios recursos, pese a que es obligación del Instituto dárselos.
Entre las quejas, las enfermeras dieron a conocer que una compañera estuvo en contacto con una paciente que dio positivo a coronavirus y falleció. Luego, la trabajadora comenzó a sentirse mal, pero no la quisieron valorar.
Incluso acusaron que las caretas que donaron los alumnos de la Ibero Puebla no las han sido entregadas.
Las enfermeras reprocharon que los diagnósticos de pacientes con coronavirus son modificados o solo los hacen ver como “probables”, sabiendo que todo el personal está en riesgo.
Las enfermeras reprocharon que los diagnósticos de pacientes con coronavirus son modificados o solo los hacen ver como “probables”, sabiendo que todo el personal está en riesgo.
Las subjefas de enfermeras de la tarde se retiraron del lugar y después salió un médico para intentar hablar con los manifestantes.
Al sitio acudieron medios de comunicación; sin embargo, mientras los reporteros entrevistaban a las enfermeras y grababan lo que ocurría en el lugar, comenzaron los golpes.
Los trabajadores de la salud reprocharon el actuar de los vigilantes y les hicieron saber que ellos también estaban en riesgo de contagio.
La enfermera que grabó todo lo ocurrido, dijo que fueron enviados ingenieros para retirar a los medios de comunicación, los cuales después de la trifulca desaparecieron del lugar.