La empresa desarrolló dispositivos de 8 milímetros de diámetros con electrodos, que se insertan en el cráneo y son capaces de leer la actividad neuronal con el objetivo de monitorear su desempeño. A futuro, podrían usarse para solucionar problemas neurológicos. Ya se hicieron pruebas en animales.
La empresa desarrolló dispositivos de 8 milímetros de diámetros con electrodos, que se insertan en el cráneo y son capaces de leer la actividad neuronal con el objetivo de monitorear su desempeño. A futuro, podrían usarse para solucionar problemas neurológicos. Ya se hicieron pruebas en animales.

Elon Musk y Neuralink chip mide actividad cerebral probado en cerdos

La empresa Neuralink probó con éxito en cerdos un chip que, implantado en el cráneo, permite medir la actividad cerebral. Neuralink tiene como socio principal a Elon Musk, el propietario de la fabricante de automóviles Tesla. La compañía espacial SpaceX fue quien hizo el anuncio.

El magnate sudafricano afirmó que el chip va a tener muchas más aplicaciones. Mostró algunos cerdos implantados en un acto transmitido en vivo este viernes, que tenía como objetivo contratar técnicos para su empresa emergente Neuralink, creada en 2016 con el fin de desarrollar una interfaz cerebro-dispositivo sin cables.

 

Musk fue mostrando varios cerdos, uno con el chip ya implantado, otro que lo tuvo pero ya se lo quitaron y otro virgen en esta materia, pero todos ellos "felices y sanos", como manera de resaltar que la implantación no supone ningún cambio en el animal, según puede verse en el video colgado en Youtube. También mostró la lectura de la actividad cerebral de Gertrud, la cerda con el chip implantado, en una computadora mientras comía o se movía en una cinta para correr.

El chip mide 23 milímetros por ocho milímetros, lo puede implantar un robot quirúrgico sin necesidad de dar anestesia general al paciente y se puede retirar y volver a poner si uno lo desea, destacó el empresario. El tamaño del chip permite que no se vea, pues queda tapado por el cabello, la batería se recarga por la noche y la idea es que, cuando esté plenamente desarrollado para humanos, pueda conectarse al teléfono celular.

Según Musk, pueden ponerse varios chips en un solo individuo para diferentes fines. En un modelo anterior, presentado en 2019, además del chip había que colocar un dispositivo detrás de la oreja para que funcionase, algo que ya no es necesario.

"No estamos tratando de recaudar dinero", afirmó el milonario. Aseguró que "el principal propósito de esta presentación es convencer a la gente apropiada para que venga a trabajar con Neuralink y nos ayude a hacer el producto asequible y confiable para que cualquiera que quiera uno lo pueda tener". 

Algunos científicos han afirmado que el producto de Neuralink podría servir de ayuda para algunos problemas neurológicos y a personas con parálisis les permitiría controlar un ratón de computadora.

Musk fue más allá en la presentación y dijo que entre las capacidades potenciales de la interfaz cerebro-dispositivo de Neuralink está manejar un automóvil Tesla solo con el pensamiento, jugar videojuegos, "salvar y reproducir recuerdos" o incluso hacer caminar de nuevo a personas con daños en la médula espinal. En otras ocasiones ha dicho que con estos dispositivos pretende que el ser humano pueda competir con la "inteligencia artificial".

Antes de esta iniciativa de Neuralink, ha habido neurocirujanos que han usado pequeños dispositivos electrónicos para estimular los nervios y algunas zonas del cerebro con el fin de tratar la pérdida de audición o la enfermedad de Parkinson y ha habido experimentos con implantes en el cerebro.

Neuralink: Elon Musk presentó su plan para implantar chips en el cerebro

Tal como se venía anticipando Elon Musk dio más detalles sobre su ambicioso proyecto para crear una interfaz cerebro-computadora. La idea detrás de esta iniciativa es encontrar formas de optimizar el funcionamiento humano así como ayudar a personas con distintos tipos de daño neurológico a mejorar su estilo de vida. Con esta idea, el fundador de Tesla y Space X creó hace unos años la empresa Neuralink.

Este 28 de agosto, Musk mostró los resultados de experiencias realizadas en cerdos a los cuales se les implantaron chips en el cerebro. Los chips, bautizados como Link VO.9, son dispositivos de unos 8 milímetros de diámetro, con miles de electrodos conectados a hilos flexibles, cuyo grosor es menor al de un cabello humano y que son capaces de monitorear la actividad de las neuronas. En este sentido, el emprendedor describió a ese pequeño gadget como un “fitbit con pequeños cables” que se lleva en el cráneo.

Ese “fitbit” es colocado por un robot cirujano que introduce los hilos en las áreas del cerebro vinculadas con las funciones sensoriales y motoras. Se trata de una operación totalmente automatizada, que dura menos de una hora y se podría hacer con anestesia local. Una vez insertado el chip sería invisible, sólo quedaría una pequeña cicatriz, según explicó Musk.

El chip cuenta con una batería que dura todo el día y se puede cargar de forma inductiva. El dispositivo se puede quitar sin que se produzcan daños cerebrales, según explicó Musk. Todo esto lo contó mientras mostraba tres cerdos que habían atravesado la operación. A uno de ellos de hecho se le había quitado el implante y no había tenido inconvenientes, subrayó el empresario.

En el encuentro también se mostró el funcionamiento del chip con uno de los cerdos que tiene implantado el chip hace dos meses. Se vio cómo una computadora, que recoge la información tomada por esos dispositivos, mostraba la actividad cerebral del animal a medida que desplazaba por el espacio donde se encontraba con una cuidadora.

En las pruebas se vio cómo se usaba el monitoreo cerebral para predecir los movimientos que hacía el animal. El objetivo de la prueba fue dar cuenta del nivel de precisión con la que se tomaban y analizan los indicadores, algo que podría tener mútiles utilidades en el campo de la medicina, entre otros.

La idea es utilizar este tipo de tecnología en los humanos para poder conectar el cerebro a una computadora que permita monitorear de manera continua la actividad cerebral con el objetivo de anticiparse a cualquier inconveniente. También podría usarse para ayudar a resolver problemas neurológicos como el Alzheimer, por ejemplo, a través de estimulación eléctrica orientada a las neuronas correspondientes; para darle la capacidad a los humanos de controlar dispositivos telepáticamente y hasta para almacenar una copia digital del cerebro.

Son múltiples las aplicaciones que se le podría dar a esta tecnología pero para poder avanzar se necesita continuar desarrollando esta tecnología y, sobre todo, avanzar con más pruebas. En este sentido, Musk anunció que está en diálogo con La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para eventulamente llevar adelante las primeras pruebas con humanos, aunque todavía no hay fechas precisas para esto.

El año pasado, durante la presentación de los primeros testeos de Neuralink realizados en ratones y en un mono, el emprendedor dijo que ese año se comenzarían con las pruebas en humanos pero, por lo pronto, pareciera que la línea de comienzo se corrió hacia adelante. Hay un avance, como dejó ver al mencionar las conversaciones con la FDA pero no hay un comienzo claro en el horizonte.

Durante el encuentro Musk también subrayó que Neuralink está buscando contratar gente para continuar desplegando este ambicioso proyecto. No es la primera vez que habla sobre su interés en sumar más recursos humanos de todo tipo de áreas, desde ingenería y robótica hasta otras disciplinas científicas y del ámbito del diseño.

El proyecto deja ver el estilo Musk: es ambicioso, ingenioso y no conoce de límites. No debería sorprendernos que esta iniciativa se vaya a materializar antes de lo que nos imaginamos.