Santoral católico ¿Qué santo se celebra hoy 26 de Enero?
El santoral católico recuerda hoy, 26 de enero, a los santos San Timoteo y San Tito.

Que santo se celebra hoy 26 de Enero

Santoral católico ¿Qué santo se celebra hoy 26 de Enero? Hoy homenajeamos a San Timoteo y San Tito, dos obispos que fueron discípulos de San Pablo. Tras la festividad de San Pablo en su conversión, celebrada ayer, se rinde tributo a estos dos religiosos que fueron colaboradores del apóstol de Jesús. Sus vidas se conocen por los escritos neotestamentarios; de modo particular, los Hechos de los Apóstoles y las tres cartas canónicas, llamadas «pastorales».

San Timoteo es el discípulo predilecto de Pablo. Nació en Listra, hijo de una mujer judía creyente y un padre griego. La Biblia lo describe como un joven fiel y diligente, que acompañó al apóstol en sus viajes misioneros. Pablo le confió varias misiones para atender a las iglesias ya fundadas, como la de Macedonia. También le encomendó la supervisión de la iglesia de Éfeso, donde se convirtió en obispo.

Pablo le escribió dos cartas personales, llenas de consejos prácticos y afecto paternal. En la primera carta le pide que cuide su salud delicada y que se mantenga firme en la fe. En la segunda carta le anima a perseverar en el ministerio y a visitarlo en Roma antes de su muerte.

Según una tradición antigua, Timoteo murió mártir en la persecución de Domiciano, alrededor del año 97. Fue apedreado por los paganos cuando predicaba el Evangelio.

San Tito es otro obispo-eslabón. Nació en el seno de una familia pagana y probablemente fue Pablo quien lo convirtió a la fe. Pablo le confió misiones de importancia, entre las que cabe destacar el envío a Corinto, para intentar pacificar a aquella comunidad inquieta y rebelde. Tito supo actuar con habilidad, tacto y paciencia, logrando restablecer la paz y la obediencia.

Pablo le nombró obispo de Creta, una isla con un carácter levantisco y díscolo. Allí tuvo que enfrentarse al permanente acoso de los judeocristianos, que querían imponer sus doctrinas. Pablo le escribió una carta para darle apoyo y las oportunas instrucciones. Le pidió que ordenara presbíteros en cada ciudad, que enseñara la sana doctrina y que exhortara a los fieles a vivir según el Evangelio.

Tito fue un fiel colaborador del apóstol hasta el final. Según una tradición posterior, murió en Creta a una edad avanzada.

Ambos fueron testigos del afán apostólico del infatigable Apóstol de las Gentes, los dos vieron sus sufrimientos en la cristianización del mundo, los dos le ayudaron en la tarea de extender el Evangelio, y los dos aprendieron de él la fidelidad. Por último, los dos constituyen un exponente de la sucesión apostólica en los primeros tiempos.

¿Por qué celebramos a San Timoteo y San Tito el 26 de enero?

La fecha del 26 de enero se debe a que coincide con el día siguiente a la conversión de San Pablo, con quien estos dos santos tuvieron una estrecha relación. La Iglesia Católica ha querido honrarlos juntos como discípulos y colaboradores del apóstol de Jesús.

¿Qué podemos aprender de San Timoteo y San Tito?

San Timoteo y San Tito nos enseñan a ser fieles colaboradores de la Iglesia y a servir al Señor con generosidad y humildad. También nos muestran cómo superar las dificultades y las persecuciones por amor al Evangelio. Además, nos animan a seguir el ejemplo de San Pablo, el maestro y padre espiritual de estos dos santos.

¿Cómo podemos celebrar a San Timoteo y San Tito?

Para celebrar a San Timoteo y San Tito, podemos leer sus cartas y meditar en sus enseñanzas. También podemos pedir su intercesión para que nos ayuden a ser buenos colaboradores de la Iglesia y a servir al Señor con generosidad y humildad. Asimismo, podemos participar en la misa y ofrecerla por su gloria y por la conversión de los paganos.

Además de homenajear a San Timoteo y San Tito, cada 26 de enero se recuerda también a otras figuras destacadas para la Iglesia católica. Esta es la lista completa:

  • San Agustín Erlandsön
  • San Alberico, abad
  • San Teógenes, mártir
  • Beata María de la Dive
  • Beato Miguel Kozal