Oaxaca de Juárez, Un lugar para disfrutar, descubre su magia

Capital patrimonio Unesco, Oaxaca de Juárez
Capital patrimonio Unesco, Oaxaca de Juárez

Oaxaca de Juárez, capital del estado de Oaxaca es una apacible ciudad donde de forma paralela se mueve un tejido dinámico enfocado a atraer turismo para todos los gustos. La gastronomía es una de las cualidades de Oaxaca, que convive con la tradición, la diversidad cultural de las etnias que en Oaxaca laten al ritmo de la Guelaguetza, cuya concepto trasciende por encima de la gran fiesta que se celebra en julio. Guelaguetza significa «ofrenda», y en la fiesta que hunde sus raíces en la cultura local prehispánica de los zapotecas y el culto a los dioses a los ofrendaban el maíz de las cosechas.

Oaxaca de Juárez ¡Un lugar para disfrutar! ven y descubre su magia

El estado de Oaxaca es descrito en numerosas ocasiones por los propios viajeros como «grandioso». Su variedad y multiculturalidad, lo convierte es uno de los estados más representativos de la esencia de México. Y si queremos hacer un Gran Tour por el país, sería imposible dejar fuera del itinerario a Oaxaca

Sin duda son muchas las razones por las que Oaxaca es pintoresco, máxime si el folclore y tradiciones de sus gentes se manifiesta a través de las fiestas que se suceden continuamente. No en vano Oaxaca es el estado donde conviven más etnias y donde el colorido salpica con su arco iris tanto los platos gastronómicos, como las artesanías de alebrijes, bordados y barro negro. Los pueblos mágicos de Capulálpam de Méndez, Huautla de Jiménez, Mazunte, Mitla y Teposcolula sólo son la alfombra de bienvenida a un estado con rincones que nos obligan a extender el viaje más de lo pensado.

Oaxaca se mueve al ritmo de las tradiciones, como la guelaguetza (su fiesta más importante y basada en el concepto de ofrenda), pero sin renunciar al presente, con embajadores de su tierra como Lila Down y su música abierta a las influencias.

En la historia de México, dos son las figuras que destacan por su origen oaxaqueño, los presidentes Benito Juárez, benemérito de las Américas, y Porfirio Díaz, controvertido y cuya imagen cubre un arco muy corto entre el héroe y el villano.

Cómo llegar a Oaxaca de Juárez

El estado de Oaxaca cuenta con varios aeropuertos como el de Huatulco en la costa pero el más cercan a la capital es el Aeropuerto Internacional de Oaxaca (Código IATA: OAX, código OACI: MMOX), conocido también como Aeropuerto Internacional Xoxocotlán. Está muy cerca de la ciudad, a apenas 12 km y recibe vuelos de toda la República, además de Estados Unidos y Canadá, procedencia de muchos turistas que visitan Oaxaca. El aeropuerto tiene unas modernas instalaciones con restaurante, empresas de alquiler de coches, tiendas de venta de artesanías entre otros servicios.

Las Aerolíneas que operan en el aeropuerto son Aeromar, Aeroméxico, Aerotucán, Aerovega, Interjet, United Express , Viva Aerobus y Volaris, siendo los destinos más frecuentes Ciudad de México, Tijuana, Monterrey, Jalisco, Toluca o Huatulco.

Para llegar del aeropuerto al centro la forma más rápida es el servicio de taxis que ofrece el aeropuerto. Tiene servicios de traslado individuales o compartidos en una combi que realiza paradas en nuestro hotel o lugar de destino.

Si llegamos a Oaxaca en coche debemos tener en cuenta que desde Ciudad de México son 466 km y aproximadamente 6 horas de conducción, mientras que de Puebla son 342 km y algo más de cuatro horas de viaje. Desde Santa María Huatulco en la costa oaxaqueña tenemos de 232 km y cinco horas de trayecto atravesando la Sierra Madre Sur.

Video Información del estado de Oaxaca

 

Capital patrimonio Unesco, Oaxaca de Juárez

Oaxaca de Juarez, (en su origen Villa de Antequera) es la capital del estado y Patrimonio de la Humanidad desde 1987 cuando Unesco la concedió su sello por ser uno de los ejemplos de ciudad colonial más bonitos de México y todo Latinoamérica.

El valle donde se asienta, en las faldas de las sierras montañosas del estado era un lugar estratégico donde los zapotecas se asentaron para fundar dos de los centros religiosos precolombinos más importantes de Oaxaca, Monte Albán y Mitla, muy cerca de la capital.

La armonía de la arquitectura se refleja en la ingente labor urbanística que desde la fundación de la ciudad en el siglo XVI tuvo como resultado la construcción a menudo con cantera verde, de numerosas iglesias, conventos, monasterios y palacios para las élites del virreinato.

El centro histórico se organiza en torno a la Plaza de la Constitución, el Zócalo, como es habitual en México, funcionando como un director de orquesta que maneja la vida cotidiana de las gentes que como hormigas transitan por su corazón. La escenografía del Zócalo no puede ser más majestuosa, con el quiosco de doble planta en el centro, la Catedral, el Palacio de Gobierno, la Iglesia y el Ex-convento de la Compañía de Jesús, y los soportales donde a la sombra y con perfectas vistas se llenan las terrazas de cafeterías.

Junto a la catedral, como un anexo del Zócalo la Alameda León ejerce de segundo pulmón verde Oaxaca y como lugar para que los parroquianos comenten los devenires de la vida. Al otro lado de la calle el Museo de Pintores Oaxaqueños recoge el testigo del legado artístico de ilustres pintores nativos, con un edificio volcado a la difusión artística.

La calle Macedonio Alcalá conocida como Andador turístico funciona como una arteria por la que circulan gentes locales y foráneos que se funden en los restaurantes, librerías, galerías y tiendas de artesanías; sin olvidar los museos, como el Museo Textil de Oaxaca, el Museo de Arte Prehispánico Rufino Tamayo, o el MACO, Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca

Para los que buscan fotos de la vida mundana y color a raudales, los mercados Benito Juárez y 20 de Noviembre «fatigan» la vista con tanto despliegue de tonalidades y belleza. Mientras en el mercado de Benito Juarez los olores de las flores y el sabor de la fruta recién recolectada nos envuelven, con artesanos del cuero, cuchillos y sombreros, en el Mercado del 20 de Noviembre el paladar se recrea con el chocolate, los chapulines, tlayudas con tasajo, enchiladas de mole y los tan apreciados tamales.

En el Centro Cultural Santo Domingo convergen otros tantos atractivos con encanto de Oaxaca, que abarcan desde el Templo de Santo Domingo de Guzmán, excelsa obra barroca del virreinato; con el Jardín Etnobotánico o el magnífico Museo de las Culturas de Oaxaca.